Todo comienza en el inicio. Pues el inicio donde todo comienza es cuando me levanté... no, mentira. Me desperté y vi el reloj. 8a.m. y un largo dia por venirse encima. Pensé que de estar abierta la Universidad, pues podría ir a Biblioteca Central y aprovechar el tiempo perdiéndome entre los estrechos corredores matizados con ideas plasmadas en papel. Me puse a pensar entonces en que sería de la EPA tras casi tres semanas desde que se tomó nuestra Alma Mater.
Entonces, esta vez si me levanté y directo a la ducha. Pensé también si ya habían tomado un baño o si tendrían algún lugar para lavar su ropa. Entonces se me ocurrió que podría ser buena idea ir a ver como estaban los de la EPA, a platicar un poco y a discutir algunas ideas que no me quedaron muy claras. Mi motivación no era (es) indagar sobre las vocalías y esto y aquello y bla bla bla. Eso está ya bastante claro, hay algo que no muy encaja en esta situacion. Más que todo, lo que me llama la atención son los conceptos sobre los cuales sientan su lucha en contra de el mal manejo de la institución pública.
Y cual huiteco, me dije a mi mismo: mi mismo, hay que ir a ver que es lo que te dice la EPA.
Publiqué entonces en el facebook que iba a salir a tomar un poco de aire fresco mezclado con diesel quemado (ay ciudad capital...) y de paso a darles los buenos dias a las muchachas y muchachos de la EPA
Y pues, agarré mi morral (que no uso desde que no tomo clases), y salí del apartamento. En el camino se me ocurrió pasar a la librería de la colonia para comprar una libreta y un lapicero, pues creí que si iba a tener una platica extensa, mi memoria podría entrar en una crisis de almacenamiento y simplemente al regresar al apartamento, no sabría ni que había hablado con la EPA. Las señoritas encargadas de la librería estaban ocupadas haciendo limpieza. Una de ellas me atendió, y surgió la pregunta; '¿Que tal va el negocio?'. Me comentó con escasas palabras que salieron despreocupadas y apresuradas (pues estaba haciendo limpieza) que bajando un poco, ya no habían tantos estudiantes que pasaban por materiales, que solo los de los colegios y escuelas, pero que todo iba bien.
Escuchando un poco de bossa nova llegué entonces a la Universidad, y para mi sorpresa, había bastante gente en la puerta. Cuando me acerqué un poco más, me di cuenta que era en su gran mayoría (habría sido totalidad de no incluirme entre los que estábamos a las puertas) trabajadores de distintos sectores económicos y administrativos que operaban (sí, -aban) en la Universidad.
Para ser honesto, me dió un poco de desconfianza el pasar la pequeña cerca improvisada con lazos, una malla plástica y otros instrumentos para regular el tránsito. Aún así me acerqué a la puerta, y en el arriate central vi una tienda de campaña con varios estudiantes dentro. Los que estaban encargados de cuidar las puertas y ver quien entraba y quien no, por motivos de seguridad (obviamente) tenían los rostros tapados con pasamontañas o algún pañuelo negro.
Pequeños grupos de dos o tres personas estaban del otro lado de la cerca improvisada y al parecer esperaban poder ingresar. 'Mire joven, yo tengo un puesto allí adentro, por el M6, solo voy a entrar a sacar unas cosas que a ver si todavía están buenas'.
La dinámica es la siguiente: el que desee ingresar, puede ser alguien que tenga alguna diligencia un tanto necesaria o con propósitos administrativos (pago de sueldos), para no interferir con la integridad económica del trabajador sancarlista. Al igual que distintas organizaciones sociales y laborales que demuestran apoyo para con los estudiantes que han decidido tomar el campus.
'Bueno, aquí no entro hoy'
Me acerqué y expuse mi situación, con una esperanza casi nula de poder ingresar a mi alma mater, que llegué a sentir que me llamaba para inducirme otra vez en un letargo completo, al pasearme a través de los pasillos de biblioteca, y caer entonces en una dulce catarsis al encontrar un alma fraterna dentro de algún escrito. Pero no ingresé. 'Bueno, primero a hablar con los porteros entonces'.
Así que, con irregulares interrupciones, dialogué con uno de los estudiantes que vigilaba la puerta. Se podría decir que, pues me volvía a enterar entonces de lo que exigían los estudiantes. Primero: la reforma a la elección de las vocalías. La mano de mono allí es evidente, y para ser honesto, no creo que necesite de mayor discusión. Platicamos un poco acerca de los exámenes de admisión, y me interrumpió -'NO, de EXCLUSIÓN. Pues bueno, seguimos tratando de hablar un poco acerca de la problemática estudiantil, acerca de las distintas asociaciones de estudiantes de ciertas facultades como Derecho que, daban 'cursos' para poder nivelar al estudiante que no lograra pasar dichos exámenes. Me comentó también, que él había sido uno de los que se inscribió en estos cursos y aún así no logró ingresar. Al parecer no eran licenciados de la facultad los que impartían los cursos, eran estudiantes de cuarto semestre.
Las interrupciones esporádicas continuaron. Me contaba que diversas organizaciones internacionales les apoyan, y mencionó que la USAID había estado ayer en el campus. Quedé sorprendido. Hablamos sobre lo fatigante y tedioso que puede ser encontrarse auto-encerrado en un lugar, verificando quien entra y quien no, y mientras tanto, la pañoleta negra desapareció, pero los lentes oscuros quedaron. De fondo sonaba Evanescence y algo de rock-opera (supongo) que no logré identificar. Por el reflejo del vidrio que tenía la puerta abierta de la garita pude constatar las malas condiciones alimenticias de los estudiantes -tocinitos, churritos y que se yo que mas comida chatarra- al igual que algunas ventajas tecnológicas para el control del flujo de personas que ingresan -walkie talkies- y obviamente también para controlar el estress -supongo que algun reproductor con bocinas-.
Y resulta que de tanto tiempo de estar parado bajo el sol, me llegué a incomodar y sentí que mi cabeza aumentó unas 20 libras en peso, y comenzaba a doler.
-'Al grano'
Entocnes, para hacer la historia un poco breve, espero poder llegar a aclarar ciertas dudas que tengo, mas que todo, sobre la conceptualización o la visión que tiene la EPA sobre las bases del movimiento. No estoy interesado entonces (ya que logré adquirir la información) sobre las elecciones a vocalías, y tampoco sobre los exámenes de admisión. Espero que esta semana que viene, pueda tener un diálogo con alguno de los representantes (no militante) para poder discutir ciertos aspectos como la autonomía desde la visión estudiantil, o incluso la famosa privatización, que son conceptos clave y conceptos base por los cuales se identifica al movimiento.
Espero que no pasen hambre, y que tengan buena tarde. Espero verles la otra semana. Espero seriedad y tocar a profundidad las bases del movimiento estudiantil en este siglo XXI, y dejar atras la plática superficial que hacen los medios de descomunicación en mi país.
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